Caldera de gas vs Bomba de calor: ¿Cuál es la mejor opción para la calefacción?
La versatilidad de la bomba de calor frente a la caldera de gas
En el mundo de la calefacción doméstica, la caldera de gas ha sido durante años la opción más común. Sin embargo, la llegada de la última Directiva europea sobre eficiencia energética ha provocado un debate sobre si la bomba de calor es una alternativa mejor. A diferencia de lo que muchos piensan, las bombas de calor no son solo aparatos de aire acondicionado con función de calefacción. Utilizan agua en lugar de aire para generar tanto calor como frío. Esta versatilidad es una de las ventajas que la hace destacar sobre la caldera de gas, que solo sirve para generar calor.
El impacto ambiental y las alternativas de descarbonización
En cuanto al impacto en el medio ambiente, la elección se reduce a optar por una energía limpia o una más contaminante. La bomba de calor, alimentada por electricidad, se considera una opción más sostenible frente a la caldera de gas. Sin embargo, según Joan Batalla, presidente de Sedigas, hay múltiples formas de descarbonizar la calefacción en los hogares sin necesidad de modificar las instalaciones existentes. El biometano, por ejemplo, es un gas renovable que ya está disponible en el mercado. Aunque actualmente representa solo un 2% de la energía utilizada, se espera que sea una alternativa más rápida que la electricidad para la descarbonización.
El costo económico y la eficiencia energética
Si hablamos de eficiencia energética, la bomba de calor gana por amplio margen. Según estudios, su consumo mensual en comparación a los radiadores alimentados por una caldera de condensación es considerablemente menor. Sin embargo, en términos económicos, la caldera de condensación de gas es la opción más accesible. En cuanto al costo de instalación, una caldera nueva tiene un precio estimado entre 1.500 y 3.000 euros, en comparación a los 10.000 o 12.000 euros que podría costar la instalación de una bomba de calor. Aunque existen subvenciones disponibles, el precio sigue siendo superior en todos los casos.
El factor decisivo: el espacio disponible
El tamaño del espacio disponible para la instalación es un factor clave en la elección entre caldera de gas y bomba de calor. La caldera de gas ya está ubicada en la mayoría de los hogares y su tamaño es similar al de un mueble de cocina, por lo que no representa un problema. Por otro lado, la bomba de calor requiere de una unidad exterior similar a los aires acondicionados y una unidad interior del tamaño de una nevera. Esto puede resultar complicado en cocinas más pequeñas o en edificios altos. Por lo tanto, en viviendas unifamiliares con espacio adecuado y posibilidad de instalar placas solares, la bomba de calor es la opción recomendada. Para pisos pequeños y presupuestos ajustados, la caldera de condensación sigue siendo la elección más adecuada.
En conclusión, la elección entre caldera de gas y bomba de calor dependerá de varios factores, como las necesidades del consumidor, el impacto ambiental, la eficiencia energética, el presupuesto disponible y el espacio para la instalación. Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, por lo que es importante evaluar cuidadosamente cada caso para tomar la mejor decisión.