Descubre el derrumbe de un antiguo ‘santuario del vino’ en El Encín: una exploración inolvidable
## En busca del pasado
La desolación del antiguo recinto de El Encín es una experiencia única, alejada de la imagen turística de Madrid, una exploración que desafía a todos los sentidos. En un terreno poligonal a las afueras de Meco, se yergue el complejo, rodeado de una valla oxidada que ya anuncia lo que aguarda, un pequeño vertedero ilegal da la bienvenida a los visitantes.
## Un mundo olvidado
El complejo revela su dolorosa decadencia: edificios abandonados, pilares que sostienen un armazón vacío, productos químicos esparcidos por el suelo y paredes desmoronadas. La ruina se extiende, con cables eléctricos arrancados, grafittis y un siniestro ambiente a aguarrás.
## Los custodios inesperados
Tras la segunda sorpresa del viejo depósito calcinado, aparece la presencia reciente de okupas, con el misterio de quiénes se ocultaban tras tanto abandono. La propiedad de la fábrica se vuelve un enigma, rodeada por el parque agrícola El Encín y destacada por la Comunidad de Madrid para usos cinematográficos.
## Un entorno peligroso
Las señales de peligro y los riesgos potenciales no disuaden a los curiosos, que siguen llegando al lugar, incluso ignorados por los residentes cercanos. El riesgo se percibe en cada paso, por lo que las advertencias resultan inútiles para detener el peregrinaje de visitantes.
## Un relicario de secretos
El antiguo lagar, completamente grafiteado, se abre revelando pinturas satánicas, estructuras derruidas y un ambiente inquietante. La ‘puerta 13’ conduce a la bodega, una cueva usada para almacenar el vino en tonel mientras la estructura abandonada sigue atrayendo a los curiosos.
Explora estas ruinas olvidadas y contempla un espectáculo digno de un relato de terror, que pone de manifiesto cómo el paso del tiempo y el abandono pueden transformar un lugar en una ruina fantasmal.