Está presente en muchos espacios, sirve como base de estructura de un montón de lugares que se usan cada día, pero el nombre sigue resultando ajeno para muchas personas: compacto fenólico.
Pese a estar rodeados de este material, se trata de un gran desconocido, pues en la mayor parte de los casos nadie es consciente de los beneficios que tiene el compacto fenólico para crear espacios resistentes, seguros y sanitariamente protegidos.
Qué es el compacto fenólico
El compacto fenólico es un tablero. Evidentemente, hay mucho más, pero a grandes rasgos es eso: esas láminas tan estéticas que forman los baños públicos de los centros comerciales o las taquillas de los museos.
¿Por qué es tan importante diferenciar entonces el compacto fenólico de otro tipo de materiales? Por todas sus propiedades positivas. Se trata de un laminado de alta presión realizado con papel kraft prensado a alta temperatura.
La elección de este material hace que los tableros resultantes sean muy resistentes a la humedad, a los golpes, a rayaduras, al calor y a muchas otras cosas de las que sufren en el día a día.
Por eso se convierte en la opción ideal para cada día más cosas. En la actualidad no es difícil ver el uso del compacto fenólico para cabinas sanitarias en espacios como gimnasios o los ya citados centros comerciales.
Opciones de personalización
Todos estos beneficios se suman al gran catálogo de opciones de personalización que ofrece el material. Colores, formas e incluso la inserción de piezas de aluminio son algunas de las cosas que se pueden modificar al gusto de la empresa o persona que lo instala.
Esto hace que, además de ser un material muy útil desde el punto de vista de la sanidad, la limpieza y la durabilidad, se convierta a la vez en una poderosa herramienta para los decoradores e interioristas, que usan cada día más estas piezas en su beneficio.
Para qué se usa el compacto fenólico
Seguramente el ejemplo de los cubículos de los baños públicos resulte suficiente para entender qué es el fenólico y dónde se usa, pero la adaptación de este material a distintos escenarios hace posible que esté muy presente en distintos lugares.
Por ejemplo, en la fabricación de taquillas de material resistente. No hay que pensar en metal ni madera: el fenólico cumple perfectamente las funciones para crear estos muebles tan utilizados en espacios públicos, hospitales, colegios y gimnasios.
También se usa cada vez en más baños. En la actualidad se ha popularizado el uso de encimeras de fenólico para lavabos por su facilidad de limpieza y sus características antibacterianas.
El fenólico no absorbe olores ni humedad, por lo que se convierte en un complemento ideal para montar baños completos con un coste muy reducido respecto a los grandes bloques de mármol y los muebles de madera noble utilizados hasta el momento.
Todo ello hace que el fenólico se haya convertido en el material del momento: alta gama de colores, resistencia antibacteriana, de fácil limpieza y con alta defensa ante la aparición de moho y cualquier otro agente perjudicial, es un material muy adaptable y útil.