Arabia Saudí, conocido por su abundancia en recursos financieros y su economía basada en el petróleo, busca dar un salto de gigante con el plan Visión 2030. Dentro de este ambicioso plan se encuentra The Line, una eco-ciudad futurista que simboliza tanto las esperanzas como las vilezas del país del golfo.
The Line es un proyecto real que ya está en proceso de construcción en la provincia de Tabuk, al noroeste de Arabia Saudí. Se trata de una ciudad vertical de 170 km de longitud que puede ser recorrida de un extremo a otro en tan solo 20 minutos. Con este diseño único, se busca brindar a los residentes un estilo de vida conveniente, con vecindarios a cinco minutos a pie y comunidades organizadas en tres dimensiones.
Visión 2030 es la iniciativa estrella de Arabia Saudí para lograr la diversificación de su economía y reducir su dependencia del petróleo. Actualmente, las exportaciones de productos no petrolíferos representan solo el 16% de la economía del país, pero se pretende aumentar esta cifra al 50% en los próximos siete años. Además, se han liberalizado sectores económicos y se busca atraer inversiones y turismo para estimular el crecimiento económico.
Si bien Arabia Saudí busca modernizarse económicamente, sigue siendo un país con una monarquía absoluta que viola sistemáticamente los derechos humanos. La represión se ha hecho evidente en el caso del asesinato del periodista Jamal Khashoggi y en la detención de críticos con los planes del príncipe heredero Mohamed bin Salmán. A pesar de estos desafíos, el país continúa impulsando su ambicioso plan de transformación.
Para financiar sus proyectos y expandirse globalmente, Arabia Saudí ha adquirido acciones de grandes empresas como Telefónica. La familia real, a través del Fondo Público de Inversión saudí, ha invertido miles de millones de euros en diversos sectores, incluyendo el fútbol y la industria naval. Sin embargo, la pandemia de Covid-19 y la caída en la demanda de combustible han planteado nuevos desafíos para el crecimiento económico del país.
Aunque Arabia Saudí ha implementado cambios significativos en los últimos años, como conceder permisos de conducción para las mujeres y permitir la apertura de cines y conciertos, sigue siendo una monarquía absoluta sin democracia ni libertad de prensa. A pesar de estos obstáculos, el príncipe heredero Mohamed bin Salmán tiene como objetivo convertir a Arabia Saudí en una economía diversificada y próspera en las próximas décadas.
En conclusión, The Line representa el ambicioso plan de transformación de Arabia Saudí, que busca modernizarse económicamente y diversificar su economía. Sin embargo, este proyecto también refleja los desafíos que enfrenta el país en términos de derechos humanos y represión. A medida que se lleva a cabo la construcción de esta eco-ciudad futurista, el futuro de Arabia Saudí sigue siendo incierto pero lleno de oportunidades y desafíos.