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Ha cerrado en el mes de septiembre y se estudia a doce cargos del centro de salud y del ICS y funcionarios municipales
El Juzgado de Instrucción nueve de Barna estudia por presunta malversación y prevaricación en la guardería del Centro de salud Vall d’Hebron de Barna a doce personas, que incluyen directivos del Institut Català de la Salut (ICS), gerentes del centro de salud y funcionarios del municipio que han estado en el cargo desde dos mil trece hasta el momento.
La causa una parte de la demanda de una enfermera del centro de salud, representada por los abogados Miguel y Miguel Ángel Durán (Durán & Durán), que en conferencia de prensa este viernes han valorado que la guardería, dirigida a hijos de trabajadores del centro de salud, ha «infringido todo género de requisitos legales y no ha habido ningún género de control por la parte del centro de salud, del ICS ni del Municipio».
Entre los investigados está la encargada de la asociación que administraba la guardería, que conforme la acusación particular funcionaba en instalaciones públicas «sin ningún género de licencia» desde dos mil trece hasta este mes, cuando cerró pues el Municipio verificó que no tenía licencia. La juez abrió la causa en el mes de octubre de dos mil dieciocho a causa de esta demanda y, tras percibir un informe de la Guarda Civil sobre el caso, en el mes de julio del actual año dictó las imputaciones de las doce personas a las que interrogará como investigados a fines de octubre.
Conforme los abogados de la acusación, los suministros y el material de la guardería «eran pagados por el ICS o de manera directa por el centro de salud» pese a que operaba sin la licencia precisa y, según ellos, sin respetar la normativa sobre cesión de patrimonio a particulares.
Expediente en dos mil diecisiete
Miguel Ángel Durán ha concretado que en dos mil diecisiete, tras darlo a conocer la enfermera, el consistorio -eficiente para otorgar la licencia- abrió un expediente para revisar si la guardería tenía licencia. Fuentes municipales explicaron a Europa Press a inicios de septiembre que en dos mil diecisiete el Distrito de Horta-Guinardó ya había requerido a la asociación que administra la guardería que regularizara la situación, y por último este mes se ha sellado el centro al comprobar que no se ha hecho esta regularización.
La denunciante del caso, enfermera del centro de salud y exmiembro de UGT, ha criticado que cuando advirtió de estas irregularidades a la bóveda del sindicato recibió «descalificaciones y una campaña de desprestigio».