Es vital contar con agua potable en casa para garantizar la buena salud de todos los miembros de la familia. Sin embargo, esta puede ser una tarea difícil cuando se trata de mantener un suministro constante, sobre todo en aquellos casos de personas que viven en zonas donde no hay fácil acceso. Por ello, se hace necesario invertir en la adquisición de agua embotellada, lo cual puede ser costoso.
Un filtro de agua es un dispositivo con un sistema especial que elimina impurezas del agua, a través de una barrera física o una sustancia química según el modelo. Cualquiera de los mecanismos internos de un filtro son suficientes para eliminar diferentes elementos como la suciedad y restos de material biológico. Pero también son eficientes para eliminar bacterias que son un peligro para la salud.
Hoy en día se han creado distintos métodos y recursos que hacen más fácil tener acceso a agua apta para el consumo humano. Los filtros de agua caseros son la mejor solución en términos de facilidad de uso y en ahorro económico. Son una alternativa diseñada para la comodidad del hogar y cuyo precio es rentable a largo plazo con un gran margen de beneficios.
Los beneficios económicos de invertir en filtros de agua caseros
Los filtros de agua para casa han permitido que las personas puedan tener más fácil acceso al agua que necesitan para su consumo y aseo personal. Su gran ventaja es que se puede obtener el agua directamente de la llave, ocupan poco espacio y su instalación no es complicada. Por ello, para la economía del hogar es una excelente inversión a largo plazo, pero el ahorro comienza a ser notable desde el primer mes.
Esta es una alternativa que también ayuda a cuidar del medio ambiente, porque disminuye la cantidad de botellas de plástico que se desechan diariamente. En promedio, una persona al año que no tenga un filtro de agua en casa va a consumir alrededor de 200 botellas de 1 litro, que después terminan en los vertederos de basura a la intemperie. Además, gran parte de las empresas que producen estos productos los fabrican con un tipo de plástico que tarda muchos años en degradarse.
Si bien es cierto que han surgido varias marcas de agua potable con envases biodegradables, su coste es mayor en comparación con las marcas que distribuyen botellas comunes de precio más bajo. Por consiguiente, es mucho mejor tener en casa un filtro de agua de uso personal, que siempre está disponible y es muy fácil de utilizar.
También estos sistemas son un gran ahorro porque no requiere de conexión a electricidad para ponerlos a funcionar. Dependiendo del modelo, el funcionamiento puede variar entre uno y otro. Solo se requiere tener un adecuado mantenimiento al cambiar el filtro periódicamente, después de cada seis meses, anualmente o dos años. Lo importante es seguir las indicaciones del fabricante del filtro.
Beneficios para la salud
Es fundamental mantener una buena hidratación para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. Es por ello que se debe tener en casa un sistema que proporcione agua limpia y sin rastros de bacterias. Con este sistema es más eficiente el proceso de limpieza para tener como resultado agua de mejor calidad.
La calidad del agua mejora notablemente en aspectos como su sabor y transparencia. En el proceso se eliminan restos de químicos como el cloro e impurezas como la tierra. Es posible notar que el agua tiene un sabor más agradable al eliminar el exceso de elementos que se le adicionan para su tratamiento.
También hay que tener en cuenta que las bacterias que están presentes en el agua que no ha sido tratada son un riesgo para la salud. Dada la amplia variedad de estos microorganismos, cada uno de ellos puede ser la causa de que las personas se enfermen de condiciones gastrointestinales. Algunas infecciones son graves y esto ocasiona grandes gastos médicos para encontrar la cura.