El cannabis es, sin duda, una de las sustancias más aceptadas socialmente. Cerca de 147 millones de personas en todo el mundo, es decir, el 2,5% de la población mundial, consume cannabis, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hay muchas formas diferentes de consumir cannabis. El método de consumo adecuado depende del producto de cannabis que se esté consumiendo y del tipo de experiencia que se busque. A continuación, te mostramos cinco formas diferentes de consumir cannabis, tanto si eres un principiante que está adentrándose en la cultura cannábica como un consumidor experimentado que quiere probar algo diferente en lo que respecta al consumo de cannabis.
Porros y blunts
Fumar es la forma más común de consumir cannabis. La mayoría de los consumidores de cannabis fuman porros y blunts. Esto se debe a que los porros y los blunts existen desde hace siglos, probablemente por su versatilidad y su forma similar a la de un cigarrillo. En el caso de los porros, los cogollos secos se enrollan entre papel de fumar. Después se sellan para encenderlos como un cigarrillo. Los blunts funcionan de manera similar, solo que son más grandes en comparación con los porros. Debido a su tamaño, requieren varios papeles de liar para que sean más resistentes y sujeten mejor el producto.
Comestibles de cannabis
Un método de consumo cada vez más popular es ingerir alimentos y bebidas con cannabis. Los comestibles de cannabis son uno de los métodos de consumo más sencillos que existen. Solo hay que comer o beber, tragar y esperar a que los efectos surtan efecto. El cannabis se puede utilizar con cualquier alimento y bebida, desde pasteles y galletas hasta infusiones y batidos. Este tipo de alimentos y bebidas son ideales para los pacientes que consumen cannabis para combatir sus dolencias, debido principalmente a que las dosis pueden ser muy precisas.
Cápsulas con cannabis
Las cápsulas con cannabis suelen estar hechas con aceite de cannabis encapsulado en una cápsula de gelatina, con una cantidad específica de cannabinoides en cada cápsula, como THC o CBD. Este tipo de productos ofrecen una forma sencilla, dosificada con precisión y sutil de consumir cannabis con efectos duraderos. Además, son fáciles de incorporar a la vida diaria.
Aceites de cannabis
Los aceites de cannabis se extraen exclusivamente de la marihuana y se mezclan los ingredientes activos con un aceite portador, como el aceite de semilla de cáñamo o de coco. Es un producto que cuenta con una alta concentración de tetrahidrocannabinol (THC) y que puede aplicarse de diversas formas. Por norma general, los aceites de cannabis suelen absorberse a través de los vasos sanguíneos situados bajo la lengua (sublingual).
Cremas con cannabis
El interés por los tópicos de cannabis está creciendo exponencialmente en los últimos años. Y no es de extrañar, teniendo en cuenta que las cremas con cannabis, al igual que el resto de productos, proporcionan un efecto localizado en lugar de sentirse en todo el cuerpo. Este tipo de productos son realmente útiles para tratar zonas específicas y combatir diversas afecciones cutáneas.