Los festivales de música en España no pasan por su mejor verano. Un joven de veintidos años está muerto y cuarenta personas han resultado heridas la madrugada de este sábado tras la caída de múltiples estructuras del escenario del Medusa Sunbeach Festival de Cullera por una súbita tormenta de arena y viento. La organización asegura que «los inopinados hechos» fueron ocasionados por un «fenómeno meteorológico de peculiaridades asoladoras». La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) señala que se trata de pinchazos cálidos. Si bien cuestan de prever, los avisos estaban activados. Entonces, ¿ha fallado algo?
Un ‘esclafit càlid‘ es un episodio breve de temperaturas disparadas en los que la llegada de una racha de viento intensísimo impacta con una extensión de tierra seca. En este sentido, la Aemet ha indicado en el aeropuerto de Alicante se han superado los cuarenta grados a las 3 de la madrugada de este sábado. Este fenómeno ha asolado con el festival de música electrónica de Cullera, que debía reunir a trescientos veinte asistentes hasta el último día de la semana, mas esta no ha sido la única celebración errada a lo largo de este verano.
Más cancelaciones
Exactamente el mismo pinchazo seco, que ha provocado ráfagas de viento de hasta cien quilómetros por hora, ha obligado a anular el Crazy Crazy Urban Festival de Alicante. La dirección del certamen de música urbana que se iba a festejar esta noche ha indicado que las primordiales estructuras de los dos escenarios previstos y que ya estaban montadas «resultaron dañadas» por el ‘esclafit’ seco.
Tras una asamblea con miembros de la empresa local y fuerzas y cuerpos de seguridad, se ha desaconsejado la celebración del festival, «al no poder garantizarse la seguridad de los asistentes, artistas y trabajadores por lo general».
La carencia de seguridad es común
La seguridad ha sido el mal de otras celebraciones. A inicios de mes, los conciertos de la Peregrinación Juvenil en el Obradoiro de S. de Compostela se suspendieron por el hecho de que a un voluntario le cayó una parte del techo del escenario. Conforme las autoridades, el viento asimismo jugó un papel protagonista.
La Comunidad de la capital de España anuló el Puro Reggaeton Festival a menos de veinticuatro horas de su celebración. Se debía efectuar quince de julio en el Wanda Metropolitano, mas no consiguió la licencia municipal al no reunir las condiciones de seguridad precisas. Se da el caso, además de esto, que este certamen tampoco logró los permisos para La Caja Mágica, mas prosiguió vendiendo entradas. En el mes de junio, 6 obreros resultaron heridos tras el caiga de otra plataforma, en un caso así en el festival O Son do Camiño, asimismo en la capital gallega.
Dinero en juego
El Diversity Valencia Festival, que iba a celebrarse en la Urbe de las Artes y las Ciencias el fin de semana del veintitres y veinticuatro de julio, se anuló con presunta alevosía y premeditación: la organización no ha devuelto el coste de las entradas, que fluctuaban entre los setenta y los mil doscientos euros. Los artistas anunciados eran muy golosos: Iggy Pop, Karol G, Maneskin, Black Eyed Peas, H.E.R., Zaz, Armin Van Buuren, Christina Aguilera o Martin Garrix, entre otros muchos. No obstante, ahora no consta que los artistas con renombre internacional hubiesen confirmado su participación.
Por todo ello, la Unión de Usuarios de la Comunidad Valenciana (UCCV) pidió a la Fiscalía Provincial que comience diligencias contra la compañía organizadora, que anunció su liquidación el pasado quince de julio, 4 días tras anunciar la suspensión de la que iba a ser la primera edición del acontecimiento.
Por otra parte, los promotores del Pink Planet Festival anularon el fin de semana de música electrónica en Vigo sin dar ninguno motivo, mas los asistentes recibieron el importe íntegro de las entradas, con los gastos incluidos.
El verano aún no acabado, mas una burbuja ya se ha instalado en los festivales de música de España, que ya de por si tiene un mercado sobresaturado.