Fortaleciendo la confianza y la fe en uno mismo
La confianza y la fe son mucho más que simples emociones. Son la intuición de saber que los acontecimientos tienen su recorrido natural y permiten crecer. Pero, ¿se puede cultivar? ¿Es buena la fe ciega en el flujo de la vida? Estas preguntas nos invitan a reflexionar sobre la importancia de la confianza en nosotros mismos y en la vida, ya que afecta nuestras decisiones y día a día.
Si deseas vivir con una mente tranquila y un corazón ligero, puedes tomar la decisión de practicar la confianza, empezando por el cuerpo.
Asana para fortalecer la confianza en tu cuerpo
Esta asana propone un delicado juego de equilibrio que ayuda a desarrollar la confianza en el cuerpo. Con las piernas estiradas de lado sobre el suelo, apóyate en el brazo izquierdo y eleva la cadera. Lleva la pierna derecha hacia delante y el brazo derecho por encima de la cabeza, manteniendo brazos y piernas firmes. Si no sientes molestias cervicales, gira la cabeza hacia el cielo.
Cuando somos capaces de mantener el equilibrio, aunque sea durante una sola respiración, sentimos una fuerza y poder que no sabíamos que teníamos. Esta confianza nos aporta una energía que nos vitaliza.
Otro ejercicio para aumentar la confianza
Confiar en la vida puede expresarse a través de la tranquilidad, confiando en que los eventos, aunque no sean los deseados, pueden despertar nuestro potencial más elevado. También podemos desarrollar nuestra confianza observando cómo los momentos difíciles nos hicieron personas más compasivas y amorosas.
Se trata de entender que la vida no es un juego de ganar o perder, sino un juego de creación, aprendizaje, crecimiento y exploración. Cada vez que pienses algo sobre una situación, investiga otra manera de verla. Este enfoque y flexibilidad nos ofrece confianza y libertad para experimentar diferentes maneras de vivir, sabiendo que siempre se aprende y se crece. ¡En eso sí se puede confiar!